LA DESLEALTAD QUE ENCIERRA LA CRÍTICA
Todo el mundo mira a los demás, busca las faltas, los
defectos, las tonterías de los demás. Pero nadie se mira a sí mismo.
El día que empieces a mirarte a ti mismo serás estarás de
camino hacia un gran cambio.
Habrás dado el primer paso, contra la lujuria, hacia el amor;
contra el deseo, hacia la ausencia de deseos, porque cuando te mires tus
propias manos te darás cuenta de que se han abrasado en numerosas ocasiones, y
de que tus heridas son muchas.
Observar a los demás es sólo una manera de evitar mirarte a
ti mismo. Siempre que critiques a alguien, observa: es un truco de la mente
para así olvidarte de ti mismo. La gente no deja de criticar a los demás;
cuando critican a todo el mundo se sienten fenomenales. Piensan que en
comparación no son peor que otros, sino que de hecho son mejores. Por eso,
cuando críticas a alguien, exageras, te vas al extremo; haces una montaña de un
grano de arena, y agrandas, y agrandas, y agrandas la montaña, y así tu propia
montaña parece más pequeña. Te sientes feliz.
¡Ya basta!
Eso no te ayudará. Es suicida.
No estás aquí para pensar en los demás. Tu vida es tuya.
Pensar en los demás no te beneficiará en nada.
Piensa en ti mismo. Medita acerca de ti mismo.
Sé más consciente de qué estás haciendo aquí...
¿Vas tirando o haces algo?
En lo único que puedes confiar es en ser consciente.
0 comentarios: