AGRADECER A DIOS

Si una virtud es gratificante al ser humano, es el ser agradecido! Cuando agradecemos nos llenamos del infinito bien de la abundancia divina, esa que solo llega y se multiplica cuando la empleamos para todas las cosas simples o significativas de nuestro día a día. Agradecer con sabiduría amorosa, dicen los Ángeles es la mejor manera de atraer infinitos bines que Dios tiene para todos nosotros, al alcance de la mano y que solo nos corresponde activarlos en cada conducta o pensamiento. Despertar, inhalar la vida y con ella, la energía del sol y de la vida, es llenarnos de luz y nutrirnos el calorcito del Astro Rey, eso es simple y ya estamos agradeciendo por el simple hecho de estar vivos.

Agradecer por los alimentos, por los familiares, amigos, pareja, mascotas, por el que llega a tu vida quizá pienses que por casualidad, y no es así!, es por la causalidad de que algo deben intercambiar dichas almas, en fin agradecer, es llenarnos de Dios. Cada instante, sentir su amor por todo lo que existe, por todo lo creado.

Cuando nos hacemos contribuyentes gratuitos a la obra de Agradecer, estamos contribuyendo también con nuestro prójimo por el radio de acción que vamos expeliendo y que crece y crece en la medida que el acto se convierta en habito.

Agradecer, nos hace mejores, y ser mejores es la idea consecuentemente diaria que debe acompañarnos.