VALORAR EL TIEMPO DE OTROS

Hay personas que viven tan inmersas en su individualidad, que consideran el único tiempo valioso que existe, “es el suyo”. De forma invasiva, penetran en el de otro y ni siquiera conocen los términos de ética que pueden conllevar a pedir una disculpa, ante intromisiones injustificadas y abusivas a tu tiempo y a tu espacio.

Todo tiempo, está revestido de un valor incalculable, pues además de ser vida, es tiempo de “tu vida” que con desinterés e incondicionalidad estas compartiendo, otorgando, regalando a otros, sin por ello pedir nada a cambio, claro está agradecerlo sería un gran estímulo a tu mundo emocional.

El tiempo no retorna físicamente, de manera palpable, por lo que el un ser encarnado pueda ofrecerte a corazón abierto, resulta invaluable. Cuando todos hayamos aprendido a valorar el tiempo mío, el tuyo y el del otro, estaremos contribuyendo a una manera de vivir más respetuosa y digna.