LA LIBERACIÓN PERFECTA DEL SER CONSTA DE 8 ETAPAS:(4TA. ETAPA)
4º Etapa: LA
ACCIÓN PERFECTA
¿Qué es lo que hace que las
acciones sean correctas o no? ¿Existe algún criterio Universal?
La cuestión de cómo actuar de la
mejor manera, de cuál debe ser el criterio, o el principio orientativo de
nuestra acción, surge de forma inevitable. Según la tradición budista lo que
hace que una acción hecha a voluntad sea ética o no es el estado de mente con
el que se realiza. Si nuestro estado de mente está basado en
- Odio: entendiendo como odio,
tanto el odio mismo, como estados mentales negativos tales como enfado, rabia,
frustración, resentimiento, etc.
- Avidez: Entendiendo como avidez
no solo la avaricia sino también estados de deseo neurótico, ansiedad,
descontento con todo, envidia…
- Ignorancia: Desde luego esta
ignorancia no está referida a la ignorancia digamos académica o a la falta de
conocimiento intelectual, sino más bien al no querer saber cómo son las cosas,
al meter la cabeza debajo del ala, al egoísmo separador, a la ignorancia
espiritual.
Si nuestras acciones están
basadas de algún modo en estos estados entonces son, tal y como dice el Dharma
– torpes -.
Por el contrario si el estado de
mente que sustenta nuestros actos están basados en:
- Metta: Es decir en estados
mentales creativos, amables, bondadosos y claros.
+ Generosidad: Tener en cuenta a
otros (Que no significa no tenerte en cuenta a ti), ser desprendido, tranquilo
con las posesiones, y dispuesto a dar y darte.
+ Sabiduría: Que en ultimo
termino es igual a la iluminación pero que para nosotros tiene que ver con no
ofuscación, con cierta apertura mental, con perspectiva amplia, con claridad de
mente en vez de confusión etc.
Entonces nuestros actos son
hábiles o creativos, o sabios.
Es muy interesante que en la
tradición Budista no se utilicen los términos bueno y malo que denotan moral.
Sino los términos Kusala (Hábil) y Akusala (Torpe) que indican Sabiduría o
ausencia de esta; reseñando así que la ética dentro del budismo está más
relacionada con la inteligencia y la compresión de la existencia que con la
moralina. La ética que son las leyes que gobiernan los actos humanos hechos a
voluntad (Y que no necesita de ningún legislador que la aplique, ya que se
aplica sola como cualquier otra ley natural) no nos viene dada desde el poder
de un ser superior (Dios) ni como un fin en sí misma, ni con el propósito de
recibir algún premio. Es una herramienta para el desarrollo humano y un filtro
de nuestras energías, motivaciones, estados de mente, relación con los demás
etc. que actúa como purificador o refinería convirtiendo nuestro ser en más
claro, ligero, limpio, y delicado.
Un Buda por el hecho de que es
libre, sabio, de bondad infalible y con toda su energía disponible nunca haría
ciertas cosas:
- · Dañar seres sintientes.
- · Tomar lo que no le es dado
- · Tener una práctica sexual que
cause dolor
- · Hablar sin veracidad y sin
amabilidad.
- · Intoxicar, de cualquier modo,
su mente.
Nosotros en nuestro intento de
seguir desarrollándonos como seres humanos seguimos estos principios como
principios de entrenamientos y no como reglas. Al hacerlo así, ejercitamos la
mente y purificamos nuestro corazón y ambas cosas son transformadoras. Pero no
solo es una actitud de dejar de hacer esto o aquello también es una respuesta
más creativa y lúcida ante la vida y así nos entrenamos desarrollando.
- · Acciones de amor y bondad.
- · Generosidad sin límite.
- · Tranquilidad, sencillez y
contentamiento.
- · Comunicación veraz y
positiva.
- · Conciencia clara y lúcida.
0 comentarios: