YO NO ESTOY DE PASO:

Yo no vine a este Mundo, a pasar simplemente!, me asombra aquel que ha llegado al medio cupón (los 50) y todavía se pregunta …y yo a que vine?

No deja de ser muy triste, pasar encarnados y sin ningún propósito!, cuerpos que envisten a una pobre alma que han llegado a que la vida pase por ellas, y no a lo que realmente deben tener claro: Vine a “vivir”, “vine con un propósitos y metas”, “vine a pasar por la Vida”, a dejar un legado, a mis hijos, a mi pareja, a mi país, al Mundo!

Todos dentro del Plan de Dios para sus hijos, no has encomendado una encomiable labor, repleta de amor, de respeto, de tolerancia, de flexibilidad, de lealtad y dignidad, pero sobretodo de AMOR.

Estas misiones son individuales, pero al mismo tiempo en algún momento deben entrelazarnos como hermanos de luz y en la luz, si todos fuésemos médicos, o agricultores, por colocar un ejemplo, que aburrida seria la convivencia en el Planeta.

En ese proceso e cumplir con la Misión de Vida es vital amarnos, no es un problema de Ego o de ser Narcisos, es que debemos tener claros que no podemos sacar de nosotros, aquello que no conocemos!, Tenemos que amarlo todo! Desde a nuestros hijos, padres y pareja, así como a las flores silvestres en nuestro jardín y a las mariposas que se cruzan ante nuestra vista, porque en todo está contenida la Creación, en lo grande y lo pequeño, en lo complejo y lo simple, la cual no fue un hecho concreto, sino es un proceso continuo y en evolución indetenible.

Cuando tengamos ya claro que yo no estoy de paso, entenderemos que en ese lapso, ahí mucho por hacer!