OBSERVA LAS SEñALES

La vida tiene muchas formas para indicarnos el camino que nos pertenece, según la naturaleza de nuestra esencia, sin embargo, no siempre reconocemos las señales, no siempre podemos soltar lo que no es nuestro o lo que nos daña, no siempre podemos aceptar que los “no” son también una señal, que los silencios, son señales también y que se refieren a las veces en las que estamos errando el camino o las veces que aún falta procesos, antes de llegar a la meta.

La negación puede ser una señal de que es tiempo de buscar un bien más elevado, el cuál encontraremos, en donde podamos ver el amor, con total claridad y que sea este mismo amor, lo que vibre tan fuerte, que nos dirija hacia la riqueza integral. Riqueza de dinero, de valores, de tiempo y de todas aquellas cosas que llenan de luz al alma y elevan nuestro espíritu.

Haz lo que amas, bríndate a ti mismo en lo que te apasiona, deja de resistirte a tu destino y toma el lugar que te pertenece.  Si te sientes confundido y no sabes aún cómo definir tu camino o hacia dónde dirigirte. Date un respiro.

Si los caminos se bloquean y tus intentos no fluyen ni prosperan. Detén la acción. Toma una dosis de paciencia y permite que la vida emita sus señales y que éstas, sean más contundentes. Con la negación te están indicando por donde NO es el camino, pero falta escuchar más… falta escuchar por donde SI es. No podrás escuchar si te dejas invadir por la desesperación o la impaciencia.

Tómate un tiempo, disfruta haciendo cosas menores mientras llega “la gran señal” (la vida no se detiene). Podrás reconocerla entonces porque la puerta se irán abriendo, la comprensión hará gala de presencia y será entonces cuando puedas ver el porqué del dolor y la limitación del pasado.

Verás la luz que ilumina esa puerta y tu corazón sabrá que ese es el camino, la alegría, la pasión y el amor están del otro lado, no importa si se trata de alguna relación, tu pareja, trabajo, dinero, algún sueño… lo que sea, puedes definirlo por amor y pasión y puedes reconocerlo aún sin verlo en su totalidad.

Podrás constatar que ese es tu camino, porque al dar el primer paso para ingresar a la puerta, la movilización será tal que no habrá duda, todo fluye, todo funciona, todo es un perfecto engrane. Todas las respuestas se manifiestan y las dudas desaparecen. Llegaste.

Ya estando ahí… solo se trata de tomar el lugar que te pertenece.