HUELLAS Y CICATRICES. LA DIFERENCIA

Solo transitar la vida desde el amor, los pequeños detalles que dan lugar a las grandes obras, la humildad, el respeto, la generosidad, la flexibilidad y la tolerancia junto a la valentía y la confianza hacen de cada Ser Vivo alguien que deja huellas. Las Huellas son el resultado de todo lo anterior expuesto que al sumarse conjugan la armonía que te de la paz para iniciar un proyecto, culminarlo y desde el marcar una HUELLA en el tiempo y el espacio. Tus huellas siempre serán ejemplo para los otros que te conocieron y siguieron y para las nuevas generaciones a las que quizá les hablen de ti en algún momento, o tu legado haya dejado la trascendencia escrita de quien fuiste y de quien aún eres por el simple hecho de vivir en el corazón de todos los que pudiste haber tocado desde la esencia del amor.

Las CICATRICES, por su parte son la consecuencia del Desamor, de lo que se construyó desde el dolor, la pena, la angustia, el miedo y la amargura, fueron aquellos actos y conductas alejadas de tu yo verdadero que es el amor. Las cicatrices pueden marcar a una persona y en algunos casos son tan profundas que trascienden en el de cursar de la vida. Es lamentable cuando en tu transito terreno solo dejas cicatrices, pues ello quiero decir que has vivido en error; ellas son como las espinas que al tocarlas sacan sangre, sangre que se manifiesta en dolor y pena, en recuerdos amargos que no deseamos volver a vivir, porque nos llevan a retornar vivencias que un día decidimos dejar atrás.

Esta es la DIFERENCIA entre huellas y cicatrices, cuando seas capaz de reconocer que abunda en la senda de tu vida, tendrás el control absoluto de cómo lo estás haciendo y de si realmente valió la pena dejar huellas recordables a cicatrices olvidadas.